el desayuno es muy delicioso y el personal es muy amable. el baño tiene cerámicas antiguas.

Desayuno delicioso y encantadora atmósfera medieval.

Ubicación excepcional
Desayuno delicioso
Encanto medieval

Sin ascensor
Escaleras empinadas

La ubicación es excepcional y tranquila, ideal para explorar Riquewihr.

Durante mi estancia, me frustró mucho que no haya ascensor en el hotel. Las escaleras son empinadas y difíciles de subir con maletas pesadas, lo que complicó mi llegada. Además, el acceso a habitaciones en los pisos superiores resultó incómodo, ya que no había más que una escalera para acceder a ellas.

Wi-fi solo en áreas comunes y regular. La comida del restaurante muy buena.

arquitectura medieval encantadora, bar de honor único, vistas hermosas desde plantas superiores

La falta de ascensores realmente complica las cosas si llevas maletas grandes!!! Las escaleras son empinadas, y sería genial que mejoraran la comunicación sobre los cargos adicionales que aparecen en la factura inesperadamente.

Un paraíso gastronómico! El pescado a la parrilla y hervido fue un verdadero festín. La magia de disfrutar de Riquewihr casi vacío por la noche es una experiencia que no olvidaré. La habitación, acogedora y con encanto histórico, me hizo sentir como en casa.

Desafortunadamente, la cena se tornó incómoda cuando el propietario nos pidió que nos fuéramos por el ruido de mis peques. A pesar de esta situación, aún disfrutamos de la comida deliciosa en los restaurantes cercanos, como La Manala. Es importante tener en cuenta este detalle si viajas con niños pequeños.

La ubicación es inmejorable, en el corazón del pueblo, justo fuera de las murallas. Las habitaciones son acogedoras y tienen un ambiente pintoresco que refleja la historia del lugar. El personal es muy amable y está siempre dispuesto a ayudar. Además, el desayuno es sencillo pero delicioso, ideal para comenzar el día antes de explorar.

Un detalle a considerar es que no hay ascensor, lo que puede complicar el acceso a las habitaciones en los pisos superiores con equipaje pesado.

Riquewihr es el lugar perfecto para iniciar un tour por esta hermosa región. La habitación era acogedora y bien cuidada, y el desayuno fue muy rico. Además, el restaurante del hotel ofreció comida deliciosa y muy abundante, lo que nos encantó a todos, incluida mi hija.

A mis hijos les hubiera gustado tener más entretenimiento para ellos.

una escapada tranquila con encanto alsaciano

cama cómoda, desayuno delicioso

escalera empinada

Un lugar encantador en Riquewihr

Estuve dos noches en un lugar que realmente me transportó al pasado, con una habitación muy acogedora y limpia. La experiencia de tener el pueblo casi para mí al caer la noche fue mágica, y me encantó el desayuno que servían, perfecto para empezar el día. Sin embargo, las escaleras pueden ser un poco desafiantes si llevas mucho equipaje.

Un lugar encantador en el corazón del pueblo. el desayuno excepcional y el personal muy amable. Las habitaciones tienen un ambiente histórico acogedor. una verdadera joya para explorar.

Acceso a habitaciones por escaleras empinadas. podría ser complicado con equipaje pesado.

Recomiendo este hotel, es total para ir de compras

Acogedor hotel, excelente ubicación, ideal para disfrutar del pueblo a solas después de que los turistas se vayan y con fácil acceso a los viñedos de la región.

Nada

Ubicació immillorable al cor del poble. Habitació acollidora i neta. El personal molt amable, un detall haver tingut l'experiència de gaudir del poble de nit, tot sol. El restaurant, amb plats locals, va ser una gran descoberta. Torno aviat, sense dubte!